El gran invento de la máquina de coser se le atribuye al inventor Elias Howe en 1846 en Massachusetts EE.UU. Patentó la máquina de coser, era una máquina de canilla de lanzadera y de manivela. Posteriormente se asoció con Isaac Merritc Singer e hicieron la de pedal. En 1889 se comercializó una eléctrica, de uso domestico, permitiendo el desarrollo y la expansión a Europa.
Singer en principio, con otro de sus socios, Eduard Clark, concedían las máquinas en alquiler con derecho a compra, y a plazos, un modelo llamado “Family” más pequeño.